No me canso de decir que cualquier motivo, incluso ninguno, es fantástico para reunirse en torno a una mesa…y si esa mesa está en la aldea y caldeada por el fuego de la cocina y de la ‘lareira’, poco más se puede pedir.
Un antojo de marisco, mal antojo por cierto en estas fechas en las que el mar está complicado y se aproximan las fechas navideñas…pero los antojos, antojos son…Pues eso, que un antojo de centollas fue el culpable de juntarnos una buena panda para degustar unos cuantos quilitos de centollas, almejas y uno de los mejores caldos de grelos que hemos tomado.
A pesar del mal tiempo del fin de semana, perfecto sin embargo para comer y compartir al calor de una buena cocina, conseguimos unas exquisitas almejas. Gracias a Martín de Taboído y a su esposa Pura que me chivó la receta marinera de su suegra. Hasta su preciosa casa al borde del estuario del Anllóns me fui a por esta cajita:
Nacho y Lucía se hicieron con 7 kilos de centolla en estas tres maravillosas piezas que compraron en la Plaza de Lugo:
Entre Miguel y Lucía se las apañaron para prepararlas:
Y así lucieron en la mesa…por poco tiempo:
Y aunque parezca que no casa mucho, el resultado resulto perfecto con el caldo que desde primera hora de la mañana se cocinó a fuego lento:
Para llenar y repetir estos repletos platos del caldo de grelos más rico de los últimos tiempos:
Sin olvidarnos de las deliciosas costillas:
Y de postre…al fin…las filloas de Trini!!!!
Y otro que ya se ha convertido en un clásico, la tarta de manzana tan esponjosa y que tab bien entra con el café…y con los licores:
En definitiva, una gran tarde para empezar el mes de diciembre con todos los honores…no todos se los va a llevar los últimos días del mes!!













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