Ansiosos por saber qué y quienes ocuparían el Pataca, nos llevamos una buena alegría al conocer el resultado final de las obras que nos tuvieron en vilo unos cuantos meses. ¡Qué alegría volver a ver a Chelo y a Fran! ¡Qué alegrón el nuevo concepto del local! Y las ansias no se hicieron esperar, el primer día que se pudo reservar, allí estábamos, dispuestos a disfrutar de lo que nos deparaba el nuevo local del barrio.
Nos encandiló la decoración, el estilo, nada que ver con el Pataca, y que conste que el encanto del Pataca era único. Pero cuando las etapas se acaban es mejor no añorarlas, poco ganamos. Sí recodarlas, sí tener a Jose presente, inevitable.
Ya os he contado en más ocasiones que la cocina a la brasa, el sabor auténtico que sale del fuego, sin más florituras, es de mis favoritas. Pues en Berek·et es la principal característica.
Llegó el momento de elegir. Para empezar, optamos por unas croquetas de carabinero y erizo de la carta de los entrantes y las alcachofas a la brasa con crema de tomate y ajos asados con crujiente de cecina de vaca vieja de los primeros (al escribirlo me viene el recuerdo del delicioso sabor). Como nos gusta probar diferentes platos, y he de reconocer que ya no soy capaz de comer tanto como cuando era más joven, solemos pedir un entrante, un primero, un segundo y un postre para compartir entre dos, como así fue el caso.
Cómo las útlmas salidas habían sido con pescado, nos tocaba hincarle el diente a alguna de las carnes. Elegimos el solomillo de Wagyu nacional con patatas gajo estilo cajún. Obviamente, volveremos a por el chuletón.
Teniendo en cuenta que era el primer día que abrían al público, con todo lo que ello supone, nos ha gustado mucho, todo, la comida, la sala, el personal, el ambiente…y el vino, por cierto, buena carta de vinos.
No somos, bueno, mejor dicho, no soy de postres, prefiero acabar el vino con un buen queso. Pero ante el estreno y viendo la sugerente carta, apostamos por el Flao, la tarta de queso estilo Bereket by Kinana Ibiza. Es-pec-ta-cu-lar.
Y como anécdota, me encantó el baño. Sí, soy de las que van al servicio a ver su decoración, y en este caso más justificado porque estoy a vueltas con la reforma de uno…y justo fui a encontrar la inspiración a los baños de Berek·et.
Y como dicen ellos, perfecta armonía, ingredientes selectos, sabor excepcional…y en el barrio.
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